El olor de la guayusa llena el aire de la cabaña y los visitantes, uno a uno, toman sus puestos dentro de la edificación hecha con la madera nativa de la chonta y las hojas de las palmas locales en el techo. Las mujeres de la comunidad con sus tradicionales vestimentas se acercan a los turistas y les entregan un pilche con el té caliente para beber. El sonido de la selva, de aves, anfibios e insectos inunda el lugar, combinándose con los cantos kichwa que dan la bienvenida a la comunidad amazónica de El Pilchi en la provincia de Sucumbíos.
Este recibimiento tradicional forma parte de la experiencia cultural turística que ofrecen las mujeres de la comunidad; a través del proyecto comunitario Mandi Wasi. Sin embargo, como recuerda Nidia Rivadeneira, presidenta de la comunidad, no siempre fue así.
“Antes, la comunidad se dedicaba solo a la agricultura y se talaban los bosques, y cuando se acababan los cultivos solo se talaba más…pero a nosotros los kichwas no nos gusta deforestar el bosque, nos gusta respirar aire puro y cuidar de naturaleza por que nos da vida, es nuestra farmacia y en donde conseguimos el alimento.”
Con el objetivo de cuidar de su bosque, Nidia, quien ha vivido casi 35 años en El Pilchi, recuerda que la comunidad decidió detener la tala de bosques y emprender en un proyecto sostenible que les brinde una fuente de ingresos y disminuya el avance de la deforestación y la degradación del bosque en la zona de amortiguamiento del Yasuní.
Fotografía: ONU Mujeres (Imágenes de archivo)
Descripción: Grupos de mujeres que han participado en talleres sobre la inclusión de género
La Comunidad Kichwa El Pilchi, se encuentra en Sucumbíos, en el cantón Shushufindi, parroquia Limoncocha, a las riberas del río Napo. La superficie total del territorio es de 8.990 hectáreas (ha), de las cuales 5.681,44 ha se encuentran bajo convenio de conservación con el Proyecto Socio Bosque[1]. La comunidad está integrada por aproximadamente 230 personas y la toma de decisiones se realiza durante las asambleas generales.
Al interior de la comunidad se organizaron hombres y mujeres para conformar dos emprendimientos: la Asociación Mandi Forest-El Pilchi Lodge (hombres) y la Asociación Mandi Wasi (mujeres), para ofrecer la experiencia de turismo comunitario.
Nidia fue una de las mujeres que iniciaron con el proyecto de Mandi Wasi, que significa casa y mandi, nombre local a los lechuguinos que flotan en la laguna del mismo nombre, Mandi Cocha. Este emprendimiento comenzó en 2015 pero oficialmente arrancó operaciones en 2017; a través de una alianza con una hostería en la orilla de la laguna.
“Para nosotros los kichwas es importante mantener nuestra vivencia, nuestra cultura nuestra gastronomía y mantener el bosque, es por ello que el proyecto nació, para preserva nuestro territorio para las generaciones futuras”, agrega Nidia, que a los 65 años ahora lidera la iniciativa y es presidenta de la comunidad.
El proyecto ofrece una experiencia de inmersión en la cultura kichwa, fascinante por su gastronomía, conocimientos ancestrales y tradiciones. Aproximadamente 20 mujeres de la comunidad, incluida Nidia, trabajan en cuatro grupos de cinco mujeres que se rotan cada ocho días.
“Hacemos artesanías, preparamos la yuca, el maito de palmito y pescado, hacemos caminatas en la chakra y la comunidad, les mostramos sobre las medicinas, las semillas y compartimos nuestros conocimientos de la selva”, menciona Nidia.
Los ingresos generados son repartidos entre las integrantes, y las mujeres que no quieren ser parte del proyecto directamente igual pueden vender sus artesanías a través de la iniciativa. “Los beneficios los estamos obteniendo directamente nosotras, las mujeres, al ser un proyecto comunitario”, agrega. Cada cuatro meses, las integrantes se reparten una bonificación de 100 USD a cada una de las 20 mujeres, lo que motiva a las familias a ser parte del proyecto.
Nidia siente que esta idea nació de las mujeres por su contacto diario con la tierra. Para la emprendedora amazónica, la relación con la chakra, con el bosque y los espíritus de la Pachama hacen que “las mujeres tengamos un rol especial al cuidar de la tierra, de la naturaleza, el agua, la selva y las plantas que nos dan vida.”
Pero para Nidia, el trabajo continúa; la necesidad de capacitarse de brindar un mejor servicio es lo que las llevó a buscar apoyo en PROAmazonía, programa del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y Ministerio de Agricultura y Ganadería, implementado por PNUD. Junto con Mandi Forest, las socias de Mandi Wasi formaron parte de los talleres de capacitación con la metodología Iniciando Con Su Negocio (ICSN) que arrancó en 2019 y culminó a mediados de 2021.
A través de esta iniciativa, se apoyó en la mejora de sus sus capacidades administrativas y comerciales. Se dictaron capacitaciones sobre principios básicos de computación y tecnología, diseño de artesanía utilitaria y bisutería, talleres de finanzas y mercado. PROAmazonía también entregará una batería solar que permita mejorar los servicios turísticos brindados por la comunidad.
“Queremos seguir preparándonos con más conocimientos. Muchas de las compañeras no saben leer ni escribir, pero con el trabajo y la práctica han logrado mucho y para el futuro yo quisiera que los jóvenes se preparen más: aprendan inglés, formemos una empresa sólida, y tengamos un centro cultural,” señala Nidia.
Fotografía: Jorge Idrovo
Descripción: Un plato tradicional realizado por las mujeres de Mandi Wasi, en el que se destaca la yuca,
el maito, el maduro, palmito entre otros ingredientes tradicionales.
[1] El Proyecto Socio Bosque (PSB) del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) es una iniciativa del estado ecuatoriano que entrega incentivos monetarios a aquellos socios privados y comunitarios que se comprometen a conservar áreas boscosas, manglares y páramos, presentes en sus predios o territorios. El PSB nació mediante Acuerdo Ministerial 169 en noviembre del 2008, y tiene los siguientes objetivos:
- Proteger los bosques y sus valores ecológicos, económicos y culturales.
- Reducir las tasas de deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas.
- Mejorar las condiciones de vida de las poblaciones rurales.
Autor: Martín Pastor, Técnico en Comunicación Social, Redacción y Edición – PROAmazonía
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