El aprovechamiento selectivo e intensivo (no sostenible) de especies forestales de alta demanda en el mercado provoca una sistemática degradación de los bosques naturales que, una vez que han perdido su valor comercial, son transformados para otros usos como ganadería y agricultura. 

Desde el año 2000, con la incorporación de criterios básicos para el Manejo Forestal Sostenible¹, MFS, y la expedición de la normativa forestal secundaria en la legislación forestal (Acuerdo Ministerial 125 del Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador, MAAE), el manejo forestal sostenible es una disposición vinculante en la política forestal ecuatoriana. Estos criterios básicos, ratificados en 2017 en el Código Orgánico del Ambiente, CODA, son: 

1) Mejorar los rendimientos productivos de los recursos y productos forestales; 2) Respetar los ciclos mínimos de corta; 3) Conservar la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y el paisaje; 4) Establecer la responsabilidad compartida en el manejo; 5) Mantener la cobertura boscosa; 6) Proteger y recuperar los recursos hídricos; 7) Prevenir, evitar y detener la erosión o degradación del suelo; 8) Prevenir y reducir los impactos ambientales y sociales.

No obstante, transcurridos 20 años, no se ha logrado aún que los propietarios de los bosques (comunales o individuales), gestionen los bosques naturales con una visión de largo plazo procurando que éstos mantengan y provean permanentemente bienes (madera, leña, productos no maderables como frutos, semillas, resinas, látex, productos medicinales, aceites esenciales); y, servicios ambientales (agua, paisaje, fijación y almacenamiento de carbono, conservación de la biodiversidad).   

Entre los factores que no alientan el MFS se encuentran una visión de aprovechamiento centrada solo en productos forestales madereros; los productores no integran prácticas como la aplicación de intervenciones planificadas y sistemáticas que fomenten la productividad de bosques (silvicultura), tampoco implementan otros componentes del bosque natural como productos forestales no maderables, los servicios ecosistémicos; y, no efectúan una planificación y manejo integrado del territorio que considere también el componente de no bosque (agricultura, ganadería) de la finca o territorio. La integración de estos elementos constituye un nuevo concepto denominado manejo forestal sostenible con enfoque de paisaje, concepto que lo contempla el CODA en el artículo 91.  

El MAAE, MAG y PROAmazonía, en noviembre de 2019, contrataron un estudio técnico con el objetivo de identificar y proponer las mejores prácticas silviculturales y modelos de gestión para el MFS a nivel nacional. Este estudio, a través de colección de información secundaria y primaria, concentró su atención en la región amazónica y el bosque seco del sur de Ecuador. 

Los resultados de este estudio, que terminó en julio de 2020, recomiendan al MAAE un modelo de gestión del MFS, que se materialice instrumentando de manera articulada, tres acciones: gobernanza forestal, el ciclo silvícola y cadena de valor. Para lo cual es fundamental implementar: las disposiciones del Código Orgánico del Ambiente, la aplicación de tratamientos silvícolas post-aprovechamiento y revertir, la inequidad en la cadena de valor de productos madereros y no madereros.  

En cuanto a las innovaciones silviculturales a aplicarse para lograr un MFS, estás deben sustentarse en al menos cuatro modelos silvícolas:  

a) silvicultura con fines de aprovechamiento maderero con sistemas policíclicos y sistemas monocíclicos; b) manejo de productos forestales no maderables; c) silvicultura del carbono (aplicable en especies forestales de alto valor comercial); y, d) manejo forestal de uso múltiple, este último aplicable en el ecosistema de bosque seco.

Las recomendaciones de esta consultoría han servido de insumo al MAAE para que estas sean incluidas en la reforma al Acuerdo Ministerial 125 “Norma de Manejo Forestal Sostenible”.  

Un resultado importante que se ha logrado es la voluntad y decisión de la Autoridad Nacional Ambiental para aplicar estas prácticas silviculturales y modelo de gestión a través de un proyecto piloto, que también gestionará la cadena de valor forestal y una alianza directa entre el productor forestal y el comprador de productos forestales madereros y no madereros (negocios inclusivos), proyecto que PROAmazonía apoyará en su implementación.  

Se espera que este piloto genere aprendizajes y la posibilidad de réplica en el corto y mediano plazo. 

Autor: Marco Trelles Jiménez

Especialista Técnico Implementación Plan Fomento MFS,  PROAmazonía 

Fotografías: Mario Añazco 

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¹ Manejo Forestal Sostenible, según el Acuerdo Ministerial 125 del MAAE es un concepto holístico, que considera el uso múltiple de los bosques y aspectos del paisaje y que está orientado a la obtención de beneficios de variados productos, bienes y servicios, con el fin de mejorar las condiciones y la calidad de vida de las personas