La crisis causada por el COVID-19, que ha afectado a nivel mundial no solo aspectos de salud pública sino también económicos y sociales, es un reto de resiliencia para todas las naciones. A nivel nacional, la producción agropecuaria también ha sido afectada. Al inicio de la pandemia, se efectuaron restricciones de movilización que afectaron las cadenas de suministros y hubo cierre de puntos de comercialización de afluencia masiva de clientes (como mercados y ferias). Sin embargo, el agro no dejó de producir y el estado autorizó, a través del Decreto Ejecutivo 1017 del 16 de marzo del 2020, el funcionamiento de industrias, cadenas y actividades comerciales de las áreas de la alimentación, la salud, servicios básicos, exportaciones, industria agrícola, ganadera y cuidado de animales, entre otros.
Para garantizar que las actividades se siguieran desarrollando de forma segura en el sector agropecuario, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de sus diferentes áreas de competencia, emitió manuales, protocolos e instructivos sobre acciones preventivas para minimizar el riesgo de infecciones, mecanismos de limpieza y recomendaciones generales, considerando que las medidas de bioseguridad e higiene son fundamentales en este proceso.
En la Amazonía, la pandemia tiene una connotación adicional y efectos mayores que el resto del país, “por su situación de vulnerabilidad al no tener acceso general a los bienes y servicios de la sociedad y por el relativo aislamiento geográfico de sus territorios” 1 .
Bajo este contexto, para que las recomendaciones de bioseguridad emitidas por el gobierno sean implementadas correctamente, se requiere también del acceso a los insumos de protección, higiene y desinfección. Es así, que el MAG y el Ministerio de Ambiente y Agua (MAAE) con apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD; a través de PROAmazonía, realizó la entrega de kits de bioseguridad a 18 asociaciones de café y cacao, y 20 asociaciones ganaderas de las seis provincias amazónicas para fortalecer el sistema productivo de la región y el cumplimiento de mecanismos que promueven la inocuidad alimentaria y la implementación de Buenas Prácticas Agropecuarias.
Las asociaciones beneficiarias forman parte de un proceso de desarrollo integral de capacidades productivas, de calidad, trazabilidad y comerciales; a través de escuelas de campo para implementar una producción sostenible que apoye a la conservación de los bosques Amazónicos.
Los kits contienen equipos de protección personal (mascarillas, gafas y trajes de protección) e insumos como jabón líquido de manos y de limpieza de instalaciones, desinfectantes, pediluvios, aspersores entre otros.
Autora: Kathya Ortíz Técnica de Trazabilidad, Certificación y Compras Responsables – Productos Agropecuarios Libres de Deforestación
1 2020. Mongabay LATAM. Ecuador: indígenas se enfrentan a más problemas sociales por la emergencia del COVID-19