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sep 29

ENTREVISTA A HUMBERTO RE – SUBSECRETARIO DE CAMBIO CLIMÁTICO

Considerando que durante el mes de septiembre, se conmemoran dos fechas especiales el 7 de septiembre – Día Internacional del aire limpio por un cielo azul; y el 16 de septiembre – Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono; las cuales están relacionadas con la importancia de cuidar el aire, se entrevistó al Subsecretario de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente y Agua, para conocer cómo se relacionan estos temas con la conservación de bosques.

1. ¿Qué políticas impulsa el MAAE para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de GEI en la atmófera? 

El país cuenta con la Norma de Calidad del Aire Ambiente o Nivel de Inmisión, donde se establecen las concentraciones máximas permitidas para los “contaminantes criterio” (partículas sedimentables, material particulado menor a 10 micrones, material particulado menor a 2.5 micrones, Dióxido de azufre, Monóxido de carbono, Ozono, Dióxido de nitrógeno). El objetivo principal de esta Normativa es proteger la salud de las personas, la calidad del aire ambiente, el bienestar de los ecosistemas y del ambiente en general; para lo cual, la norma establece los límites máximos permisibles de contaminantes en el aire ambiente a nivel de suelo.

En referencia a temas de cambio climático, es importante señalar que en el Libro IV sobre Cambio Climático del Reglamento al Código Orgánico del Ambiente se establece el marco legal e institucional para la planificación, articulación, coordinación y monitoreo de las políticas públicas orientadas a diseñar, gestionar y ejecutar a nivel local, regional y nacional, acciones de adaptación y mitigación del cambio climático de manera transversal, oportuna, eficaz, participativa, coordinada y articulada con los instrumentos internacionales ratificados por el Estado, y al principio de la responsabilidad común pero diferenciada.

En este sentido, el MAAE como Autoridad Ambiental Nacional, cuenta con la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), instrumento de planificación rector de la política en materia de cambio climático que se implementa en armonía con la Constitución, los instrumentos internacionales ratificados por el Estado y el Plan Nacional de Desarrollo. Como consecuencia de este instrumento, se está desarrollando el Plan Nacional de Mitigación del Cambio Climático, que tiene una visión a largo plazo (2050), y que busca lograr el cambio transformacional hacia el desarrollo sostenible, para lo cual, persigue la descarbonización de la economía, proponiendo cambios tecnológicos, socioeconómicos y ambientales que involucren al sector privado y asegure una incorporación del enfoque de género y grupos más vulnerables.

Finalmente, se está trabajando en el Plan para la Implementación de la Contribución Determinada a Nivel Nacional, la cual tiene por objeto implementar políticas, acciones y esfuerzos que promuevan la reducción de gases de efecto invernadero, y el aumento de la resiliencia y disminución de la vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático en los sectores priorizados en la Estrategia Nacional de Cambio Climático para el periodo 2020 al 2025.

2. ¿Cuál es la importancia de los bosques para mantener un aire limpio y preservar la Capa de Ozono?

En el año 1979 se detectó un descenso en la concentración de ozono en el Polo Sur conocido como “Agujero en la capa de ozono”; los gases que provocan el descenso de ozono, denominados clorofluorocarbonos (CFC), que están compuestos de flúor, cloro y carbono, son aquellos utilizados tanto en los circuitos de refrigeración doméstica e industrial, como propelentes para los pulverizadores, aerosoles y limpieza en seco; en este orden de ideas, estudios realizados por científicos en una extensa zona sobre la Antártida, evidenció que el agujero en la capa de ozono provocó un cambio climatológico que afectó notoriamente el crecimiento de árboles en las regiones más australes del mundo.

Esta disminución de la capa de ozono, reforzó los vientos del vórtice polar que afectaba a las corrientes que descienden hasta la capa más baja de la atmósfera terrestre, y este cambio de rumbo, a su vez, afectó al recorrido de las tormentas y de las lluvias sobre América del Sur, África oriental y Australia, lo cual provocaba el aumento del riesgo de sequías en esas áreas, al alejar la lluvia de las zonas costeras, como es el caso de Argentina, donde por estos fenómenos ocasionaron un retroceso en la velocidad de crecimiento de sus bosques.

En la actualidad, se sabe que la Capa de Ozono que actúa como escudo protector en la estratosfera de la Tierra se está recuperando. Al respecto, vale la pena mencionar que en 1987; a través de la firma del Protocolo de Montreal, los líderes mundiales tomaron medidas que en la actualidad han resultado ser efectivas, pues se ha logrado reducir la emisión de los compuestos químicos que estaban generando la pérdida de ozono, impidiendo que el agujero siga creciendo.

Como todos sabemos, sin la capa de ozono, sería imposible la vida en el planeta, pues ésta absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta que nos llega desde el sol, cuyo aumento tendría efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques; además, provocaría una mayor incidencia del sol sobre los humanos, dando lugar a enfermedades como cáncer o cataratas oculares, afectación al sistema inmunológico, entre otras.

Resulta indispensable darle mayor énfasis a la conservación, restauración y forestación de los bosques, aprovecharlos de una manera responsable y sostenible, pues estos se han convertido en los mayores sumideros de carbono en el mundo; en este sentido, es importante señalar que los bosques no solamente son proveedores de bienes y servicios ambientales, sino que además absorben dióxido de carbono de la atmósfera y lo atrapan a medida que crecen, liberándolo cuando se queman o se pudren. Es por esto que los bosques son grandes reservas naturales de gases de efecto invernadero y gracias a su proceso de fotosíntesis nos proporcionan de oxígeno al planeta.

3. ¿Cuáles son las consecuencias de la deforestación? y ¿cuál es su impacto en la atmósfera?

La deforestación es un proceso histórico que cuenta con varias causas o detonantes que la dinamizan o que hacen que se comporte de forma distinta en un espacio-temporal determinado, cuya raíz es la pérdida de bosques naturales por causas antrópicas, tales como la tala y quema de grandes superficies con el fin de aprovechar, de una forma no adecuada, los recursos maderables, o suplir la necesidad de ampliar la frontera agrícola para nuevas áreas de cultivo o de pastoreo de ganado, además del urbanismo no planificado, entre otras acciones.

En cuanto a las consecuencias en la atmosfera, los principales impactos de la deforestación tienen que ver en línea directa con el clima, pues se relacionan de forma directa, entendiendo que a mayor pérdida de cobertura de bosque las precipitaciones disminuyen, lo cual implica menor vegetación, pérdida de biodiversidad, desequilibrio en el balance térmico, alteración de los modos de vida de las poblaciones locales, y afectación del ciclo del agua, por la disminución de la cantidad disponible para las poblaciones. Por otro lado, las regiones que sufren la deforestación tienden a generar erosión del suelo para convertirse, finalmente, en tierras no productivas, generando desabastecimiento a las comunidades rurales de diversos productos, como la madera, alimentos, combustible, forrajes, fibras o fertilizantes orgánicos, entre otros.

Otra de las consecuencias de la deforestación es la afectación directa en el cambio climático, ya que los gases de efecto invernadero (GEI) son absorbidos por las estructuras boscosas, y al perder superficies de bosques naturales, estos gases suben a la atmosfera, lo cual deriva en perturbaciones climáticas y perdida de la funcionalidad de los ecosistemas. También, se debe tener en cuenta, que la deforestación se relaciona de forma directa con otros fenómenos como la degradación y desertificación, principalmente este último, pues al no contar con cobertura boscosa su principal consecuencia es la perdida de fertilidad de la tierra.

Según el Plan de Acción REDD+ “Bosques para el Buen Vivir” (2016-2025) del Ecuador, la deforestación es el resultado de un conjunto de interacciones entre factores ecológicos, sociales, económicos, y culturales a varios niveles o escalas. En Ecuador de acuerdo al reporte de emisiones por deforestación del período 2014-2016 se emitieron a la atmósfera 38´183.462 toneladas de CO2 equivalente y en el período 2016-2018 se emitieron a la atmósfera 34´044.286 toneladas de CO2 equivalente a causa de la deforestación.

4. ¿Cómo contribuye el Ministerio del Ambiente y Agua; a través de PROAmazonía, en la reducción de la deforestación en la Amazonía Ecuatoriana?

El Plan de Acción REDD+ del Ecuador es el instrumento que plantea los lineamientos a nivel nacional para una eficiente implementación de las medidas y acciones REDD+ en el Ecuador, las cuales abordan de forma directa las causas de la deforestación y degradación de bosques considerando las necesidades locales y sus prioridades de desarrollo.

En línea con las medidas y acciones REDD+ establecidas por el país, el Programa Integral Amazónico de Conservación de Bosques y Producción Sostenible – PROAmazonía, es un programa del Ministerio de Ambiente y Agua y del Ministerio Agricultura y Ganadería del Ecuador, el cual es implementado con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, cuyo principal objetivo es disminuir la deforestación, para lo cual contribuye con las agendas y las políticas prioritarias de los sectores económicos del país. Así también, promueve el manejo sostenible e integrado de los recursos naturales, contribuyendo a la erradicación de la pobreza y al desarrollo humano sostenible. PROAmazonía es el primer programa que implementa el enfoque de REDD+ en Ecuador a nivel nacional.

PROAmazonía se financia con fondos no reembolsables del Fondo Verde para el Clima (GCF) y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF); trabajará activamente hasta 2023 para impulsar el desarrollo sostenible de la Amazonía, por medio de varias actividades tales como: el fortalecimiento de la planificación territorial (PDOT) y planes de vida con enfoque de conservación, producción sostenible, cambio climático, género e interculturalidad; creación de plataformas y planes de acción regionales para cadenas de suministro, fortalecimiento asociativo, asistencia técnica, implementación de esquemas de certificación y trazabilidad de productos sostenibles y libres de deforestación; el fomento al manejo forestal sostenible y los bioemprendimientos; y, promoverá la conservación y restauración ecosistémica.

5. El Ecuador recibió el reconocimiento de la comunidad internacional por sus esfuerzos al reducir las emisiones de CO2 equivalente, causada por la deforestación, que fue evitada durante el año 2014. ¿Cuál es la importancia de este reconocimiento? y ¿cómo aportará a la conservación de Bosques?

Ecuador es catalogado a nivel internacional como uno de los países más avanzados en REDD+ con un enfoque nacional. Una vez transcurridas las tres fases de REDD+, el país en 2018 inició la preparación de la propuesta de financiamiento para el GCF, misma que fue aprobada en la Junta Directiva de dicho fondo en el año 2019.

Este reconocimiento es muy importante, pues retribuye al país (Gobierno y actores clave) por los esfuerzos realizados por reducir 3.6 millones de tCO2 equivalentes (emisiones evitadas a la atmósfera), alcanzadas gracias al compromiso gubernamental de implementar acciones y políticas ambientales de conservación de los bosques y fomento del uso sostenible de la biodiversidad.

El Proyecto Pago Por Resultados REDD+ Ecuador, busca dar continuidad y complementar acciones impulsadas anteriormente por otras iniciativas REDD+ que se implementan en el país, como son el programa PROAmazonía que inició en 2018 y el programa REM que durante 2019 inició su ejecución.

Con estos fondos se implementará actividades relacionadas a:

  • Implementar planes de uso del suelo a nivel local.  
  • Mejorar la gestión de los derechos sobre la tierra dentro de bosques protectores y las áreas protegidas nacionales. 
  • Establecer alianzas público-privadas para comercializar productos libres de deforestación de la Amazonía. 
  • Apoyar a las PYME. 
  • Promover la investigación y desarrollo sobre usos industriales de PFNM (Productos forestales no maderables) y otros productos libres de deforestación. 
  • Incremento de los esfuerzos de restauración forestal en la región costa y sierra del Ecuador. 
  • Fortalecer  las capacidades institucionales del MAAE para gestionar la implementación del Plan de Acción REDD +. 
  • Mejorar la capacidad del Sistema Nacional de Monitoreo Forestal para monitorear la degradación forestal. 
  • Implementar el Plan de consulta previa libre e informada a las partes interesadas y el plan de gestión ambiental y social para el uso de los ingresos.  
  • Fortalecer la implementación de REDD + en territorios indígenas (Plan de implementación de medidas y acciones REDD+ de la CONFENIAE).  

En sí, este proyecto implementará actividades relacionadas con el fortalecimiento de la gobernanza forestal, el desarrollo de alternativas productivas sostenibles y la restauración de bosques.

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