El Fondo Regional del Agua FORAGUA es un mecanismo financiero, un fideicomiso, que se suscribió el 8 de julio del año 2009 y tiene una vigencia de 80 años. Este tiene la finalidad de proteger, recuperar y restaurar los servicios ambientales y la biodiversidad de ecosistemas frágiles de la Región 7, correspondiente a las provincias de Zamora, Loja y el Oro, ubicadas al sur del Ecuador. Está constituido por 14 GAD municipales y la organización Naturaleza y Cultura Internacional.
Uno de los principales intereses del FORAGUA es la ampliación y establecimiento de las Ordenanzas de protección de fuentes de agua y biodiversidad junto a los GAD Municipales. Es por ello que desde el año 2017, con apoyo del Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE) y el Programa de las Naciones Unidas (PNUD); a través de un convenio interinstitucional con PROAmazonía, que promueve la ejecución de acciones REDD+ con recursos del Fondo Verde para el Clima (GCF), se ha trabajado en estos instrumentos jurídicos de gobernanza local.
Estas ordenanzas han permitido establecer Áreas de Conservación Municipales y Uso Sostenible (ACMUS). El financiamiento requerido para mantener dichas áreas a largo plazo reside en el cobro de una tasa ambiental, a los usuarios de agua potable de los cantones miembros del fideicomiso; es decir quienes aprovechan los servicios ambientales de los ecosistemas en buen estado. Los recursos recaudados se invierten; a través de este mecanismo financiero que contempla, entre otras acciones, un paquete de incentivos a los propietarios que ejercen actividades agrícolas y ganaderas dentro de las áreas de interés hídrico (AIH).
Es así que FORAGUA, junto con sus colaboradores, logra la regulación del uso y ocupación del suelo para garantizar la conservación de las fuentes de agua y producción sostenible. De esta manera, hace efectivo el derecho constitucional, artículo 71 de la Constitución, otorgado a la naturaleza para la conservación del ambiente y su funcionalidad. La recaudación de los recursos se ejecuta; mediante un plan anual de inversiones que tiene como base la regulación de las ordenanzas municipales y el contrato de fideicomiso. Una de esas líneas de inversión corresponde a incentivos para el manejo y o conversión del uso del suelo como la exoneración del impuesto predial de las fincas que se encuentran dentro de las AIH.
En esta línea, el FORAGUA, al ser un mecanismo financiero irrevocable, inalterable e inembargable de largo plazo, permite que el aporte de los consumidores del agua sea usado para la inversión en las fuentes generadoras del recurso. De este modo, contribuye a solucionar una problemática común en torno a la gestión integrada del agua mediante la promoción de la conservación de los servicios ecosistémicos. Adicionalmente, a través de la creación, ampliación, manejo y monitoreo de las áreas de reservas de los GADs Municipales en las provincias de Loja y Zamora Chinchipe, el Fondo busca la reducción de la vulnerabilidad frente al Cambio Climático y de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) por deforestación y degradación.
La Secretaría Técnica de FORAGUA, ha planteado dentro de su plan de implementación REDD+, establecer 197 mil hectáreas de ACMUS y la restauración de mil hectáreas dentro de las AIH. En estas se podrán obtener los análisis de vulnerabilidad y riesgos frente al Cambio Climático en 4 cuencas hidrográficas con información mensual hasta el año 2040. Finalmente, el plan contempla el monitoreo de la pérdida de cobertura arbórea con sistemas de alerta temprana y la evaluación de stock de carbono en tres ecosistemas de la región.
En la zona de intervención de FORAGUA, las fuentes de agua sufren una constante degradación por actividades agrícolas y ganaderas; estas áreas corresponden a propiedades privadas en un 90%. Uno de los principales retos para este mecanismo financiero es reducir la pérdida de cobertura arbórea por causas directas e indirectas en los ecosistemas naturales vitales, para mantener la calidad y cantidad de agua para el consumo humano, a lo largo del tiempo.
El objetivo de garantizar la conservación, protección, recuperación y restauración de estos espacios de gran importancia para las poblaciones, exige la articulación y gestión permanente desde lo local para establecer y/o actualizar las ordenanzas, y lograr la firma de acuerdos de conservación con los finqueros, promoviendo el cambio de uso del suelo para su restauración.
Este proceso de transformación inicia con el levantamiento y caracterización biofísica de la finca; esta información permite identificar los puntos críticos para la negociación con el propietario del área, analizar los beneficios y en una etapa posterior, llegar a conciliaciones que faciliten la compensación por servicios ambientales que provee su tierra, con base en el costo de oportunidad para la suscripción de acuerdos de conservación (Fig. 1).
Hasta el momento, este plan de implementación, se ha ejecutado en los municipios de: El Pangui, Yantzaza, Centinela del Cóndor, Palanda, Celica y Macará, los cuales lograron ampliar sus ordenanzas para la conservación. Para el año 2021, los GAD Municipales de L oja, Puyango, Calvas y Zamora deberán cumplir con este requisito y desarrollar sus ordenanzas previo a la intervención efectiva de las acciones REDD+. El Plan de Implementación contempla una inversión total de $2.593.237,50 al año 2025 y se espera alcanzar la declaración de 422.714,48has en ACMUS. PROAmazonía financia el 54% hasta el 2022, de esta inversión destinada a actividades que garanticen la protección y recuperación de las AIH. También, ha colaborado en temas de diagnóstico, sostenibilidad del Fondo y una visión de producción sostenible como alternativa para los beneficiarios.
Autor: Francisco Gordillo, Secretario Técnico FORAGUA