Los ecosistemas de bosque seco en el Ecuador se encuentran altamente amenazados debido a la presión antrópica (humana). Esto se debe a que el desconocimiento de las importantes características ecológicas de estos bosques, la escasa aplicación de regulaciones y la poca sensibilidad de la población que no aprovecha de una manera racional los recursos forestales han provocado la expansión de la frontera agrícola y la pérdida de la cobertura vegetal.
Considerando esta problemática, el 4 de mayo de 2018, mediante un convenio firmado entre el Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador (MAAE) y la Mancomunidad de Municipalidades del Sur Occidente de la Provincia de Loja (Bosque Seco), conformada por los municipios de Célica, Pindal, Puyango, Zapotillo, Paltas y Macará, se formalizó el compromiso para dar mantenimiento a 2,302.18 ha de bosque seco, que se encuentran en procesos de restauración, y para implementar 120 ha, bajo la modalidad de regeneración natural asistida en las provincias de Loja y El Oro.
Este convenio que tiene actualmente dos años y medio de ejecución y que se extenderá hasta mayo del 2022, promueve acciones de restauración que permiten restablecer los servicios ecosistémicos del bosque, mejorar la calidad de vida de los pobladores mediante la generación de ingresos a corto plazo; a través de los bio-emprendimientos locales, mejorar la disponibilidad de agua potable en cantidad y calidad para las poblaciones locales y disminuir los efectos del cambio climático.
Dentro de las principales acciones que se pueden destacar en la ejecución se encuentran el levantamiento planimétrico de 2,422.18 ha a restaurar y 95 acuerdos con los beneficiarios; la adecuación de viveros municipales y producción de 120,000 plantas nativas para el enriquecimiento de áreas en procesos de restauración; la entrega de 26 bebederos para animales como incentivo a beneficiarios del proyecto; y la siembra, resiembra y mantenimiento de plantas nativas como cedro, puma maqui, arabisco, guararo, ceibo, higuerón, laurel, guayacán, entre otras especies que contribuyen a enriquecer las áreas.
Como también, el cercado mixto (postes muertos y vivos) como medida de protección y asegurar la recuperación de los sitios degradados. Así también la instalación e investigación de 49 parcelas con el apoyo de la Universidad Nacional de Loja, para determinar los índices de eficiencia en la regeneración natural. Además ,el apoyo a cinco emprendimientos locales (Bio tienda Randi, miel de abeja “Del Bosque Seco”; Maravillas del bosque, Bambú y artesanías; panela granulada “Don Juventino”, arte cabuya y artesanías) en la compra de equipos y fortalecimiento de capacidades para mejorar la economía de las familias y con ello, reducir la presión que existe sobre los bosques y las áreas en procesos de restauración.
El desarrollo y fortalecimiento de capacidades locales es primordial en el proyecto y elemento que permitirá su sostenibilidad.
Al finalizar la ejecución se tiene previsto que el proyecto alcance a beneficiar a 150 familias de manera directa y de manera indirecta, por los beneficios generados por la restauración del bosque seco, a las poblaciones de los ocho cantones: Paltas, Célica, Pindal, Puyango, Zapotillo, Macará, Sozoranga, Las Lajas, 28 parroquias rurales y ocho parroquias urbanas, abarcando un total de 106,016 habitantes.
Otros beneficiarios indirectos son la región Piura y Tumbes en Perú, la cual limita con el área de intervención en Ecuador. Mediante el mejoramiento de servicios ecosistémicos de regulación hídrica, se estima beneficiar indirectamente a 1,115,947 habitantes peruanos, usuarios de agua para consumo humano y riego1.
La Reserva de la Biósfera Bosque Seco y transfronteriza bosques de Paz es un esfuerzo conjunto entre dos países por conservar los remanentes de flora y fauna de una zona que alberga una de las mayores poblaciones de aves endémicas sudamericanas y también especies emblemáticas como el mono aullador negro. Esto es posible gracias a mecanismos de coordinación entre diferentes actores presentes en la zona, tales como el MAAE, Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), organizaciones no gubernamentales, Gobiernos Autónomos Descentralizados, entre otros.
Esta iniciativa busca contribuir con la “Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, 2021 – 2030”, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el 1 de marzo de 2019. La misma que tiene por objeto “incrementar a gran escala la restauración de los ecosistemas degradados y destruidos, como una medida para luchar contra el cambio climático y mejorar la seguridad alimentaria, el suministro de agua y la biodiversidad”.
El proyecto impulsado por la Mancomunidad del Bosque Seco se enmarca dentro de la implementación del Plan de Acción REDD+: Bosques para el Buen Vivir 2016-2025, estrategia nacional para la reducción de la deforestación y degradación de bosques, que fomenta el manejo sostenible, la conservación de los recursos naturales y las reservas de carbono.
Con estas acciones la Mancomunidad de Bosque Seco se constituye en un socio estratégico de la Autoridad Ambiental para la implementación de las metas de restauración a nivel nacional. Esta iniciativa se ejecuta bajo el Programa Integral Amazónico de Conservación de Bosques y Producción Sostenible, PROAmazonía, programa liderado por el MAAE y MAG, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
1Información tomada del perfil de proyecto presentado por MBS, 2018
Autor: Alejandro Alfaro-Técnico de restauración forestal y Manejo forestal sostenible dePROAmazonía